Esta matriz fue creada por el Boston Consulting Group, así que también es conocida como matriz BCG. Su finalidad es agrupar los productos de una marca dentro de cuadrantes para determinar su desempeño con base en su tasa de crecimiento y participación de mercado.
Cada cuadrante funge como paradigma de producto, por lo que para diferenciarlos, reciben diferentes nombres:
- Producto signo de interrogación (crecimiento alto, participación baja): Es el producto que representa la peor situación económica de toda la clasificación, ya que exige fuertes inversiones debido al alto crecimiento del mercado, pero la recuperación es mínima al tener un escaso market share. En esta clasificación podemos encontrar productos en fase introductoria dentro de una categoría con auge, pero muy competitiva (una nueva marca de smartphone), cabe mencionar que si el crecimiento reduce, puede convertirse en "perro".
- Producto estrella (crecimiento alto, participación alta): Es aquel que necesita de grandes recursos para mantener su posición; sin embargo, como es líder en el mercado genera altos beneficios, como resultado podemos hablar de un producto con el que quedamos "tablas". En ocasiones es estratégico hacer fuertes inversiones en "estrellas" con el fin de que cuando el crecimiento disminuya, se convierta en una "vaca". En esta categoría encontramos productos en etapa de crecimiento (un me too que tuvo aceptación en el mercado).
- Producto vaca (crecimiento bajo, participación baja): Tiene un posicionamiento favorable, además de cierta trayectoria que se refleja en lealtad de los clientes. Estos productos representan costos reducidos para la empresa, por lo que ayudan a ser el "colchon" para respaldar a los "perros" y a los "signos de interrogación". Como "vacas" podemos encontrar productos en fase de madurez que ya tienen un lugar bien establecido en el mercado.
- Producto perro (crecimiento bajo, participación baja): Un producto poco competitivo con escasos o nulos beneficios. A este tipo de productos podemos entenderlos como sanguijuelas de recursos, pues suelen absorber fondos perpetuamente, a menos que se detengan las inversiones en ellos. La estrategia más utilizada con estos es la desinversión, dejarlos morir a menos que exista alguna forma de "reavivar" al "perro".
Si bien, la matriz BCG resulta un modelo útil, tiene la limitación de sólo enfocarse a dos valores (participación y crecimiento), en consecuencia da por hecho que a mayor market share se tendrán beneficios más altos, siendo que no es una regla categórica; no obstante, brinda un panorama general y atinado de la relación y nivel estratégico que tienen nuestros productos.
Hasta siempre.
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