Se denomina mystery shopper al profesional encargado de observar ofertas —refiriéndonos a la variedad de marcas de una misma categoría—, promociones, experiencias de servicio, canales de venta, precios, entre otros, con distintos objetivos mercadológicos por medio de fungir el papel de un simple consumidor para no ser descubierto en su tarea.
Un ejemplo emblemático es de aquél que acude a un supermercado para observar un anaquel y así analizar precios, acomodo, e impacto visual de los empaques de las diferentes marcas que conforman una categoría. En ocasiones se toman apuntes y fotos in situ, pero se necesita cierta habilidad para pasar desapercibido, ya que cuando los elementos de seguridad o empleados del establecimiento se percaten de que el "cliente" es un impostor, le pedirán amablemente —en el mejor de los casos— se retire, esto resulta porque el personal tiene sabido que estas prácticas no son deseadas por su empresa, debido a que los mystery shoppers son catalogados como espías de la competencia; ¿han observado las cenefas que incluyen un comparativo de precios mediante tickets?; es el resultado de un mystery shopper de shopping (valga la redundancia).
La labor de un comprador misterioso está subvalorada, en la actualidad se piden requerimientos mínimos para cubrir estas plazas y en muchas ocasiones son ocupadas por personas ajenas al medio, esto da como resultado que la información obtenida sufra carencias y en ocasiones sea de poca utilidad, por lo que que preferentemente se debe tener cierto conocimiento del mercado y su oferta, además de sensibilidad para ser analítico hasta en los más pequeños detalles que puedan reflejar información relevante para el objetivo que se busca.
Hasta siempre.
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